Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

Tiempo de lectura: 14 minutos

El encuentro afortunado de un libro, puede cambiar tantas cosas.

Así me paso cuando tuve la fortuna de encontrar en la librería el Sótano, la edición conmemorativa del 25 aniversario de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva que el fallecido Stephen Covey escribió en el año que nació mi hermana menor, 1989.

LIBRO LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

¿Por qué es pertinente leer los 7 hábitos de la gente altamente efectiva?

Pareciera que al ser un libro de hace 30 años ha perdido vigencia. Sin embargo es un manual atemporal que atesora principios inquebrantables que te harán llegar al éxito.

Pero no esa falacia, que muchos representantes baratos de la ética de la personalidad pregonan, sino el éxito profundo que proviene de haber alcanzado tu propósito de vida y de haber experimentado la magia de ser tú mismo e influir en tu entorno.

INFOGRAFÍA LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA.

Personas altamente efectivas forman sociedades efectivas.

No puede existir una sociedad que sea altamente efectiva sino existen organizaciones y familias que también lo sean.

Pero en un nivel aún más básico la única forma es tener a personas que realmente sean efectivas. Que en vez de ser reactivas y dependientes trabajen juntas y con valentía, enfrentando la realidad. Haciendo preguntas desde la curiosidad y con apertura, desarrollando una visión común y dando lo mejor de sí para lograrla. Comprometiéndose verdaderamente y colaborando cual nadador de nado sincronizado para logar resultados superiores una y otra vez.

Cultura efectiva.

Covey estaba convencido de que una sola persona podría fungir como catalizador en cualquier situación. Si una sola persona proactiva combina en la justa medida determinación con consideración será capaz de mover equipos, organizaciones e incluso sociedades enteras.

Por ello el poder que reside en cada uno de nosotros es enorme. Sólo hay que detonarlo desarrollando los hábitos que se proponen en este texto que estamos reseñando.

Elogios para la creación de Stephen Covey.

En el principio de este libro de edición especial varias mujeres y hombres exitosos de distintas compañías compartieron sus elogios para esta creación de Stephen R. Covey.

Todos los comentarios me parecieron sumamente atinados y valiosos.

Si me hubiesen preguntado qué elogio podría compartirle al fallecido autor le diría:

“Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es un libro que saca a la luz verdades irrefutables que ya viven en nuestro interior, pero quizás no hemos tenido la sabiduría para ordenarlas y ponerlas en práctica.

El gran acierto de Covey ha sido sistematizar estas verdades y principios y ayudarte con ejemplos a entenderlos, para que, inspirado en ellos, puedas accionar desde tu cancha.

Es un texto que debes leer con atención y aplicar capítulo a capítulo con mucha paciencia y conciencia durante varias etapas de tu vida”.



Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

Los principios que se refugian en los 7 hábitos de la gente altamente efectiva son:

  1. Sea Proactivo
  2. Empiece con un fin en mente.
  3. Establezca primero lo primero.
  4. Pensar en ganar-ganar.
  5. Procure primero comprender, y después ser comprendido.
  6. Sinergizar.
  7. Afilar la sierra.
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

Primer hábito: Sea proactivo.

Los seres humanos poseemos el don de la autoconciencia, ese poder que nos hace identificar nuestros pensamientos, lo que sentimos, nuestras virtudes y nuestras áreas de mejora.

Eso es lo que nos hace diferentes a cualquier otro ser vivo sobre la tierra.

Como dice Stephen Covey:

“No somos nuestros estados de ánimo. Ni siquiera somos nuestros pensamientos. El hecho mismo de que podamos pensar sobre estas cosas nos separa de las cosas y del mundo animal… de hecho, mientras no tengamos en cuenta cómo nos vemos a nosotros mismos ( y cómo vemos a los otros) no seremos capaces de comprender cómo ven los otros y qué sienten acerca de sí mismos y de su mundo”.


Teorías deterministas sobre la naturaleza del hombre.

También en el libro Stephen mencionaba que la naturaleza del hombre se explica normalmente por las tres teorías deterministas ampliamente aceptadas o la combinación de estas:

  • El determinismo genético (que básicamente indica que la culpa es de los abuelos y la información que te transmitieron en su ADN).
  • El determinismo psíquico (que indica que la culpa es de los padres, la educación que recibiste y tus experiencias infantiles)
  • Finalmente el determinismo ambiental (que indica que la culpa es del ambiente que te rodea y las personas que te acompañan).

Teoría del estímulo/respuesta.

Pavlov y su teoría del estímulo/respuesta que habla de un modelo reactivo nos indica que estaremos condicionados por factores externos a nosotros en nuestros comportamientos.

La libertad última según Víctor Frankl.

Sin embargo Víctor Frankl, el psiquiatra judío que estuvo encerrado en campos de concentración en la Alemania Nazi y que perdió a toda su familia, encontró que a pesar de haber perdido todo había algo que no habían podido quitarle, y eso era “la libertad última”. La libertad de reaccionar ante determinada situación y decidir de qué modo lo afectaba.

Como se menciona en el libro:

“en las más degradantes circunstancias imaginables, Frankl usó el privilegio humano de la auto conciencia para descubrir un principio fundamental de la naturaleza del hombre: entre el estímulo y la respuesta, el ser humano tiene la libertad interior de elegir“.

La proactividad tiene mucho de estrategia: darte cuenta, tomar la iniciativa, crear alternativas y decidir de manera informada. Por así decirlo las personas pro activas llevan la música por dentro. Lo que las impulsa son los valores que han atesorado y sus decisiones se ven respaldadas por ellos.

Mi experiencia personal con quién practica el primer hábito.

En mi vida me he topado con muchas personas proactivas. La mejor historia que tengo es la de una muy querida amiga con la que trabajé 3 años, que todos los días se levantaba con una sonrisa, contagiaba alegría y siempre buscaba lograr el cómo si, colaborando intensamente.

Su vida no era sencilla ya que tenía múltiples responsabilidades al ser madre de dos hijos, esposa, ama de casa y profesionista.

Los secretos que tenía para mantenerse proactiva, eran la pasión por vivir que sentía y la curiosidad insaciable que poseía que le permitía urgar en sus sentimientos cuando tenía un día difícil y sacar la lección que debía aprender de ello.


Segundo hábito: Empiece con un fin en mente.

Al principio del segundo hábito Covey te sugiere una actividad y te pide que busques un lugar donde puedas estar solo y sin interrupciones para desarrollarla.

No quisiera arruinarles el proceso y mejor invitarlos a que la hagan al leer el libro completo. Sólo puedo decirles que en mi caso termine llorando al imaginar dicha situación que te plantea y al responder las preguntas que inevitablemente debes contestarte.

Empiece con una obsesión.

Esta actividad es el preámbulo del segundo hábito que nos hará alcanzar esas victorias privadas que tanto anhelamos. En palabras de Covey empezar con un fin en mente es:

“Comenzar con una clara comprensión de su destino. Saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta”.


Todas las cosas se crearan dos veces.

Para tener ese norte es necesario saber que “todas las cosas se crean dos veces”, primero se imaginan en la mente y luego se llevan a la realidad.

¿Te ha pasado que cuando vas a hacer un viaje, comienzas planeándolo e imaginando lo que harás cada día y te sientes muy conforme cuando todo salió de acuerdo al plan o incluso mejor? Pues de esto va el empezar con un fin en mente.

Todas las cosas se crearán dos veces pero en ocasiones lo harán por designio y otras por omisión y si tú trabajas en tu círculo de influencia, eres consciente, responsable y proactivo evitarás que otras circunstancias o personas le den forma a tu vida.


Tu futuro está escrito.

Uno de mis lemas de vida es: “Está escrito…”

Pero no es porque crea en un destino predefinido e inalterable, sino porque yo he considerado que las decisiones que tomo escribieron mi destino (notese el cambio en los tiempos verbales, que hablan de que deseo que mi yo del futuro esté orgulloso de mi yo de presente y doy por hecho que así será si sigo en la misma línea un día a la vez).


No confundas liderazgo con administración.

Este segundo hábito se basa en principios de liderazgo personal, que nunca debe confundirse con administración. Peter Druker y Warren Bennis decían que: “Administrar es hacer las cosas bien; liderar es hacer las cosas correctas”.

El líder es el pescador que ha sabido leer el río y determinar que están en la zona incorrecta y los que reman la lancha, ayudantes y administradores podrán pensar: «¡Estamos avanzando, hemos trabajado todo el día en esto!» .

El trabajo del líder es saber usar el mapa correcto, el del administrador es, una vez elegido el adecuado, seguirlo de la forma más eficiente posible. Liderazgo primero y administración después.

Pescador usando el mapa correcto.


Misión, Visión y Credo personales.

Covey te propone en este capítulo elaborar un enunciado de la misión, filosofía y credo personales.

La clave es que este enunciado lo crees en el centro mismo de tu círculo de influencia (completamente alejado de tu círculo de preocupación y por ende de las cosas que no te preocupan).

Con la capacidad de auto conciencia entenderemos cuáles son nuestros mayores talentos y cuál será nuestra contribución.

Lo que coloquemos en el centro de nuestra vida será nuestra fuente de seguridad, guía, sabiduría y poder.

Tengamos cuidado en elegir como centro algo diferente a un centro de principios, por ejemplo: centrarse en la pareja, en la familia, en el dinero, en el trabajo, en las posesiones, en el placer, en amigos o en enemigos. en la religión o inclusive en uno mismo.

El autor sistematiza bastante bien las conductas que vivirías en cada caso y te hace reflexionar en la importancia de centrarte en principios.


Mi experiencia personal con quién practica el segundo hábito.


En mi vida me he topado con grandes líderes y en este segundo hábito quiero contarles la experiencia de mi actual líder de trabajo, quien detectó que estábamos usando un mapa inadecuado en el tipo de servicio que estábamos ofreciendo a nuestros clientes y planeó una nueva estrategia que permitiera lograr los resultados en un tiempo prudente.

En su mente primero creo el resultado que ahora es una realidad. Hoy por hoy nos hemos cambiado de río y puedo decirles que la pesca está siendo fructífera.


Tercer hábito: Primero lo primero.

El tercer hábito es la creación, realización y actualización física de las cosas que imaginamos en el segundo hábito. Aquí es donde entra la administración que nos llevará a la efectividad, donde con la voluntad independiente actuaremos en vez de ser actuados.


La voluntad independiente.


La voluntad independiente es el grado en que nos hemos propuesto mantener los compromisos con nosotros mismos y honrar nuestras palabras.

En palabras de Covey:

“la administración efectiva consiste en empezar por lo primero y el liderazgo decide qué es lo primero, la administración le va asignando el primer lugar, día tras día, momento a momento. La administración es disciplina puesta en práctica.”

Prioriza y administra tu tiempo.


El tiempo es un recurso valioso.

El tiempo que poseemos es un recurso finito por ello lo mejor es organizar y ejecutar nuestras actividades según prioridades.

En la matriz que observas en la siguiente imagen se retratan los 2 factores que definen la prioridad de una actividad: Urgencia e importancia.

Matriz de la administración del tiempo.

Lo urgente demanda una acción inmediata. Lo importante es algo que es relevante y brinda resultados.


El cuadrante más importante es el II.

El cuadrante que más debemos atender es el Cuadrante II, de las cosas importantes que no son urgentes ya que es el corazón de la administración personal efectiva.

Trabajar en este cuadrante es prevenir, enfocarnos en las oportunidades y llegar a la raíz de los potenciales problemas retadores y aniquilarlos incluso antes de que vean la luz.

Normalmente cuando sentimos que no administramos bien nuestro tiempo es porque pasamos mucho de éste resolviendo cosas importantes y urgentes o lo que es peor en cosas que no son importantes pero la urgencia nos hace confundirnos.

Por ello la lección más importante de este tercer hábito es cuídate de los ladrones del tiempo, trata de delegar lo más que puedas, previene para no quedarte siempre trabajando al límite de las fechas de entrega y trabaja en lo que realmente te dará resultados en la misión personal y profesional que has descrito para ti.

Apégate al máximo al « principio de Pareto » que indica que el 80 por ciento de los resultados provienen del 20 por ciento de las actividades.

Mi experiencia personal con quién practica el tercer hábito.

Una de las personas más administradas que conozco es mi esposo, quien sé que vive el tercer hábito tratando tanto en lo laboral, en la vida familiar y en lo personal de establecer prioridades y trabajar en el cuadrante II.

Ha realizado grandes esfuerzos en establecer relaciones personales útiles con la gente que labora con él y esto le ha permitido formar un equipo más sólido con ellos y en lo personal ha dado mucha prioridad a temas de salud y bienestar.


Cuarto hábito: Pensar en ganar/ganar

El hábito del liderazgo interpersonal efectivo es el pensar en ganar/ganar. En sí ganar/ganar es una filosofía de las relaciones humanas que busca el beneficio de ambas partes y parte de una mentalidad de abundancia.

Pero hay otros cinco paradigmas de las relaciones como: Gano/pierdes, pierdo/ganas, pierdo/pierdes, gano y ganar/ganar o no hay trato. Y este es el primer hábito de los que ayudarán a obtener victorias públicas.

Amar las victorias.

Estamos muy acostumbrados a ser competitivos, y pensar que siempre una parte debe de ganar y otra de perder y que así es la vida.

Creo que en ciertos momentos la competitividad puede movernos de estados de estancamiento a un nivel más óptimo. Pero no es algo que podamos mantener por siempre, y a largo plazo el ser cooperativos más que competitivos nos dará mejores resultados en casi todas las situaciones.

En algunas situaciones muy específicas será necesario el gano/pierdes o pierdo/ganas (partidos de fútbol, competencias de ajedrez, concursos de matemáticas) y personalmente soy de las que considero que cuando pierdes también aprendes así que no te vas con las manos vacías.

La expresión superior del paradigma ganar/ganar es el ganar/ganar o no hay trato, donde en caso que al buscar por todos los medios soluciones que beneficien a las dos partes y no encontrarlas lo mejor será deshacer el trato.


El liderazgo interpersonal efectivo.

Esto último da mucha libertad a todas la partes y es un enfoque demasiado realista que ayuda a cuidar las relaciones. El hábito de ganar ganar requiere mucho liderazgo interpersonal efectivo.

Según Covey este principio abarca cinco dimensiones interdependientes de la vida. Empieza con el carácter, y a través de las relaciones fluye en acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la estructura y los sistemas se basan en ganar/ganar. Y supone un proceso; no podemos alcanzar fines ganar/ganar con medios gano/pierdes o pierdo/ganas.


Mi experiencia personal con quién practica el cuarto hábito.

Durante años he convivido con una persona que la filosofía ganar/ganar rige su vida, ella es mi madre.

Ella emprendió varios negocios de comida y en todos ellos su enfoque era que sus clientes estuvieran satisfechos, que las personas que trabajaban con ella ganaran, que nosotros tuviéramos lo suficiente y que ella tuviera una fuente de ingresos constante.

En su infancia mi madre tuvo escasos recursos pero a pesar de ello su mentalidad nunca ha sido de escasez y es algo que siempre le he admirado, puesto que desafortunadamente para mi no es tan natural esta postura o forma de ver las relaciones, aunque constantemente lucho porque así sea.

Mujer cocinando.

Quinto hábito: Procure primero comprender y después ser comprendido.

En la vida vamos brindando soluciones y consejos a otros sin antes haber entendido completamente el problema o situación que viven.

Quizás este ha sido el problema de muchos padres de familia que han fracasado en el intento de comunicarse con sus hijos adolescentes; de los maestros que no han sabido transmitir correctamente los conocimientos a sus alumnos; de las parejas que no logran convivir pacífica y amorosamente en un mismo hogar o de los jefes que no logran liderar efectivamente a sus equipos de trabajo.


Comunicación efectiva.

Decimos que nos diferenciamos de los animales, entre muchas otras cosas, porque hemos desarrollado la aptitud para comunicarnos, sin embargo muchas veces no lo hacemos bien.

De las formas más contundentes de comunicarnos es con el ejemplo, con el carácter y nuestra auténtica conducta, por ello es muy importante ser congruentes.

Comprender antes de ser comprendido.
Comprender antes de ser comprendido.


El quinto nivel de escuchar.

Otra cosa que como individuos no hemos practicado con éxito es la escucha empática (el quinto nivel de escuchar).

Normalmente lo que hacemos al escuchar es filtrar lo que el otro habla a través de nuestros propios paradigmas, comparando en todo momento nuestras vivencias y situaciones con las de ellos.

Pero para escuchar de forma empática la clave es entrar en el marco de referencia de la otra persona y ver las cosas a través de ese marco, comprender exactamente cómo se siente ese ser.

Para eso debemos emplear todos los sentidos, puesto que las personas nos comunicamos 10% con las palabras, 30% por sonidos y 60% con nuestro lenguaje corporal.

De ningún modo significa estar de acuerdo, sólo significa que hemos entendido completamente los paradigmas del otro, hemos abordado la realidad que está dentro de su cabeza y su corazón.


Mi experiencia personal con quién practica el quinto hábito.

Hace muchos años yo tenía un problema serio para llegar a tiempo al trabajo y esto estaba afectando mi rendimiento.

No contaba con automóvil propio y el transporte público que usaba tardaba más de lo normal. Generalmente estaba muy lleno y en ocasiones omitía la parada donde yo lo esperaba obligándome a esperar por el que venía después y por ende llegar tarde a mi trabajo.

La líder que yo tenía en ese momento en aquella posición, escuchó de forma empática mi problema e incluso fue más allá. En ocasiones se desviaba de su recorrido normal para recogerme y llevarme a tiempo al trabajo.

Ella creyó en mi, y esa muestra de confianza me hizo responderle mucho mejor en los objetivos en el trabajo y demostrar que mi rendimiento podría ser cada vez más alto.

La real empatía que depositó en mi incremento mi cuenta bancaria emocional y mi compromiso en el área. Siempre le agradeceré ese detalle.

Sexto hábito: Sinergizar

El todo es más que la suma de sus partes decía el buen Aristóteles, y que mejor frase para demostrar lo que el verbo “sinergizar” significa: « suma de energías » .

Como hombres estamos diseñados para ser seres sociales y es en este hábito donde todo lo que hemos aprendido en los principios anteriores se lleva a la práctica.

Para lograr el equilibrio tenemos que tener la justa medida entre las fuerzas impulsoras y las fuerzas restrictivas. Valoremos nuestras diferencias y similitudes y sepamos que justamente eso es lo que enriquece el producto final.

Así como pasa en la naturaleza que cuando las raíces de dos vegetales se entremezclan se mejora la calidad del suelo. Las dos plantas crecerán mejor que si estuvieran separadas, así también pasa en la relaciones sinérgicas.

Mi experiencia personal con quién practica el sexto hábito.

Una de las experiencias donde más viví el hábito de sinergizar fue cuando estudié un posgrado en Educación. Varias personas con diferente formación académica decidimos converger en el gratificante mundo de la educación.

Desde el primer día de nuestro curso “hicimos clic”. Formamos una excelente amistad, nos complementamos, nos unimos, aprendimos los unos de los otros y de nuestros maestros, resolvimos conflictos, experimentamos, investigamos, implementamos, compartimos nuestro conocimiento y ganamos experiencia a través de las vivencias y ejemplos de los otros.

Fueron dos años maravillosos que quedaran en mi memoria y sé que me ayudaron a ser un mejor ser humano.

Sinergia
Sinergia

Séptimo hábito: Afilar la sierra.

El mayor bien que tenemos es a nosotros mismos y el último hábito justamente nos pide trabajar en nuestra capacidad para producir, renovar nuestras cuatro dimensiones humanas: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.

Afilar la sierra.
Afilar la sierra.

Recordemos la popular frase de “renovarse o morir”, significa respetar nuestra esencia, pero cuidar día a día de mantenernos creciendo en todas las dimensiones de nuestra vida.

La renovación es el principio – y el proceso- que nos permite ascender en una espiral de crecimiento y cambio, de perfeccionamiento continuo.

Mi experiencia personal con quién practica el séptimo hábito.

He conocido a lo largo de mi vida laboral a gente brillante que han sido o mis líderes directos o mis compañeros de trabajo.

De todos ellos he obtenido una verdad irrefutable: puedes tener el mejor plan de acción, el más completo, el análisis más profundo, pero si no tienes seguimiento, si no te dedicas a afilar la sierra constantemente, trabajar en la mejora continua de nada podrá servirte el esfuerzo que hayas realizado.

Así que el séptimo valor es el de mantenimiento y es igual de importante que todos los otros.

Reflexión final sobre los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

De verdad que este libro deja grandes enseñanzas y espero que haya podido incidir en tu curiosidad para tenerlo como manual de cabecera.

Para terminar quiero hacer referencia a una frase de Pierre Teilhard de Chardin (el sobrino-nieto de Voltaire) que le encantaba al autor y que a mi me parece sumamente motivadora:

“No somos seres humanos teniendo un experiencia espiritual. Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”.

Así que disfrutemos el milagro de nuestra propia existencia.

Seres espirituales teniendo una experiencia humana.
Seres espirituales teniendo una experiencia humana.

Si estás pensando en adquirir este libro y poner en práctica sus enseñanzas, puedes hacerlo desde mi link personalizado aquí: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

2 thoughts on “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

  • Entiendo perfectamente estos principios y convivo con algunos de ellos, te agradezco mucho por invitarme a leer esta reseña de lo que piensas al respecto de lo que hace la gente altamente efectiva.

    • ¡Gracias Paco! Es un honor que dediques tiempo a esta lectura. Es una fortuna el convivir con los principios y sin duda una lucha diaria por mantenerlos en nuestras vidas. ¡Un saludo Viajaleero!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *