El código Da Vinci

Tiempo de lectura: 5 minutos
El código Da Vinci

¿De qué va el código Da Vinci?

¿Qué serías capaz de hacer en la agonía para evitar que información invaluable de la que eres custodio se perdiera para siempre? ¿Cómo ocultarla de los que la usarían mal y que te están dando muerte? ¿Cómo mostrarla sólo a quienes confías y que ahora tendrán la misión de preservarla para la posteridad? De esto va el código Da Vinci.

INFOGRAFÍA EL CÓDIGO DA VINCI

Introduciéndonos a esta obra de Dan Brown.

El Código Da Vinci escrito por Dan Brown comienza con este planteamiento en forma de historia y de inmediato capta tu atención, además de estar ambientado dentro del fascinante Museo de Louvre en Francia (que por cierto puedes visitar actualmente de forma gratuita el 1er. Sábado del mes, antes la visita gratuita era en domingo).

En el propio libro se indica el dato de que para recorrerlo y apreciar de manera propia las 65,300 piezas de arte que allí se albergan, tomaría a cualquier visitante aproximadamente 5 días.

Han pasado varios años desde que se escribió este texto y es posible que el número de piezas haya aumentado y por supuesto también el tiempo para recorrerlo.

Museo del Louvre, Francia

¿Cuál libro es antes “El código Da Vinci” o “Ángeles y Demonios”?

Debo confesar que yo conocí a Dan Brown con este libro pensando que era el primero de la saga, sin embargo después me enteré que Ángeles y Demonios le precedía (también ya lo he leído y se los contaré en otra reseña).

Por ello al principio no entendí algunas de las pocas referencias a situaciones que en el se describen. La ventaja es que El código Da Vinci es un libro auto conclusivo con un final relativamente tranquilizador.

Dan Brown

Robert Langdon, el protagonista de la saga.

El protagonista de este libro es Robert Langdon, un experto profesor de Simbología Religiosa de la Universidad de Harvard, quien junto con Sophie Neveu, nieta de Jacques Saunière, investigan el que parece un trágico suicidio de este último dentro del propio museo.

Langdon y Saunière e se reunirían la noche en que murió el curador, y esto deja a Robert ante las autoridades como sospechoso, además de ser uno de los únicos con conocimiento para descifrar el mensaje póstumo que Jacques Saunière deja en su propio cuerpo.

Símbolos y arquitectura religiosa.

Silas, el villano de esta historia.

La forma en que Brown escribe atrapa debido a que alterna los capítulos de sus novelas para ir conociendo por un lado lo que vive y va descubriendo el protagonista, y por otro develando la personalidad del o los antagonistas.

En este caso eso se ve con la presentación del antagonista Silas, el monje que hace la encomienda del Opus Dei, una organización y congregación católica, que es fuertemente criticada durante todo el libro.

Al final incluso la historia del villano suele atraparte.

La iconografía de diosas en la tierra y su relación con este libro.

Quizás este fue el libro que me inició en conocer más acerca de la iconografía de diosas en la tierra, un tema que me apasiona y que de algún modo he seguido en otros libros que no son de ficción histórica como éste sino que son de divulgación.

Por ejemplo, en el libro se habla del pentágono que muchas veces ha sido visto como un símbolo diabólico pero en realidad simboliza a Venus, la diosa de la feminidad, amor y belleza.

¿Qué relación hay entre un pentágono y Leonardo Da Vinci?

El mensaje que con su cuerpo dejó Jacques Saunière se mostraba a si mismo con los brazos y piernas muy abiertos.

También con su propia sangre se dibujó una estrella de cinco puntas y con un plumón de tinta ultravioleta, marcó un circulo en torno a su cuerpo, de tal forma, que él estaba dentro del círculo y a un costado en el piso escribió lo siguiente:

13- 3- 2- 21- 1 – 1- 8- 5, O, Draconian devil! Oh, lame saint! (En la versión en español esta frase fue cambiada por 13- 3- 2- 21- 1 – 1- 8- 5, O, ¡Diavolo in Dracon Limala Asno!)

Langdon como el conocedor que es, de inmediato hace referencia a la imagen del Hombre de Vitruvio del gran y multidisciplinario Leonardo Da Vinci, pero nada puede entender del mensaje cifrado.

Diosa, divinidad femenina.

Sophie Neveu, la nieta del conservador del museo de Louvre.

Otro punto interesante de Brown es cómo va incorporando nuevos personajes a la historia, y cuando crees que comienzas a conocer la personalidad de algunos, nuestro autor puede darles un twist impresionante.

Así es como entra en acción Sophie Neveu, agente del departamento de Criptografía de París quien aparentemente descifra el código dejado por Saunière, pero su misión es alertar a Langdon del peligro que corre en las manos incorrectas y esto lo tiene que hacer de manera muy creativa burlando a algunos enemigos antes de huir.

Cuando nuestro protagonista y Sophie Neveu, la nieta de Sauniére pueden escapar y trabajar juntos para resolver el misterio luego de interesantes revelaciones, es cuando comenzamos a entender más del arte de Da Vinci, al resolver el anagrama antes citado.

Mona Lisa en Louvre

El priorato de Sion, real o fantástico…

También sale a la luz el Priorato de Sion, una hermandad a la que en la ficción pertenecieron celebres hombres como Leonardo Da Vinci, Botticelli, Víctor Hugo, Isaac Newton e incluso el abuelo de Sophie Neveu.

Según el libro los caballeros templarios tienen relación con el Priorato de Sion y son los custodios del Santo Grial, un símbolo religioso capaz de hacer inmortal a quien beba de él (esto lo recuerdo de una película de Indiana Jones ja,ja,ja), sin embargo en esta historia el Santo Grial, no es como tal el cáliz, sino un conjunto de documentos secretos que hicieron poderosos a los templarios y a la hermandad del Priorato de Sion.

Mis conclusiones sobre el libro.

Sin decir si estoy o no de acuerdo con el final de la historia, me parece bastante interesante por lo controversial que puede ser para algunos católicos, incluyéndome. Pero sin duda aporta datos que de alguna manera otros libros o documentales han reforzado sobre la historia de Jesús.

Esto nos ha permitido darnos cuenta que la historia tal y como ha sido contada por la Iglesia Católica posiblemente no sea real y los vencedores se hayan encargado de escribirla a su conveniencia.

Con lo que si estoy de acuerdo es que debemos abrazar de nuevo la divinidad femenina para lograr el equilibrio de las fuerzas: sensibilidad y acción.

Equilibrar las fuerzas, el yin y el yang

Si estás pensando en adquirir este libro, puedes hacerlo desde mi link personalizado aquí: El código Da Vinci.

Si quieres leer Inferno, otra de las reseñas de la saga de Dan Brown que he preparado, puedes hacerlo aquí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *